Los jóvenes socialistas se oponen radicalmente a las medidas que en las últimas semanas ha venido mostrando el PP sobre la flexibilización del mercado laboral y su posible reforma.
Juventudes Socialistas de España (JSE) ha puesto en marcha una campaña en contra del despido barato, con la que quiere denunciar las propuestas del PP a la hora de reivindicar una reforma laboral y que, según los jóvenes socialistas, esconden el abaratamiento del despido, la reducción de derechos laborales y poner el punto de mira en los trabajadores a la hora de pagar una crisis económica que no han provocado.
Para el Secretario General de JSE, Sergio Gutiérrez, de las declaraciones de los dirigentes del PP en las últimas semanas no se puede sino deducir que quieren “solucionar” la crisis de un modo fácil, aplicando la misma receta neoliberal que nos ha llevado a la situación actual y haciendo pagar la factura de la crisis al mercado laboral, cuando la crisis ha surgido en el plano financiero.
Gutiérrez ha señalado que, cuando Aznar ha sugerido que el mercado laboral español es rígido, los actuales dirigentes del PP le han respaldado ante los medios de comunicación sin fisuras y sin cambiar una coma de lo expresado por el presidente de honor de su partido. “Resulta vergonzoso”, ha añadido el dirigente juvenil socialista, “que Soraya Sáenz de Santamaría pretenda dar una imagen de modernidad y centrismo para el PP y sea una mera comparsa de las tesis neoliberales de Aznar, respaldando la supuesta necesidad de una flexibilización del despido”.
Ahora, sabiendo que, si dejamos a la derecha actuar, el despido fácil y barato está muy cerca, hemos de comparar esa receta caduca con las medidas puestas en marcha por los socialistas desde el Ejecutivo: fomento de la orientación y formación laboral, prórrogas y moratorias hipotecarias, deducciones anticipadas en el IRPF, facilidades en el acceso a la vivienda, ayudas para la contratación de jóvenes, fomento del contrato fijo a tiempo parcial.”
Queda claro que hay dos discursos ante la crisis: el discurso socialista, del lado de los trabajadores y los autónomos, junto con las personas de rentas más bajas, con medidas de ayuda, de incentivo empresarial a la contratación, de formación y de apoyo al pago de la vivienda familiar… y el discurso de la derecha, más preocupada en recortar derechos a la mayoría y en mantener las cuentas de resultados de las empresas, los contratos blindados y los paraísos fiscales que de aportar soluciones de apoyo a las familias y arrimar el hombro ante la crisis.
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