RUMBO A BOLONIA
Actualmente el contexto en el que vivimos se caracteriza por ser un entorno turbulento en el que los cambios bruscos se suceden rápidamente, por lo que hay que estar preparado para adaptarse y no quedar rezagado en un mundo ferozmente competitivo; el ejemplo más claro es la economía, aunque la educación superior no escapa a esta constante...
Con este artículo sobre el llamado Plan de Bolonia no pretendo posicionarme a favor o en contra del mismo, puesto que tanto el PSOE como el PP lo secundan, simplemente es un intento de realizar una exposición lo más breve y precisa posible del mismo, ya que creo que la ciudadanía esta desinformada y es necesario llegar a su conciencia puesto que directa o indirectamente y sin darnos cuenta, estamos implicados en el proceso.
El Plan de Bolonia comienza en el año 1999 con el objetivo de encontrar una armonización del diseño del Sistema de Educación Europeo (creación del Área Europa de Educación Superior), respetando la diversidad de los países del área europea, sus culturas y lenguas, sistemas de educación nacional así como la autonomía de las universidades, que establezca una Europa más completa y de mayor alcance.
En resumidas cuentas, los objetivos establecidos en la Declaración de Bolonia, ampliamente aceptados y utilizados son: la adopción de un sistema de titulaciones fácilmente comprensible y comparable; sistema basado en dos ciclos, pregrado y grado; el establecimiento de un sistema de créditos para promocionar la movilidad estudiantil mediante la estancia en instituciones de investigación, enseñanza y formación europeas, redundando en el desarrollo de un currículum internacional; promoción de la cooperación europea desarrollando criterios y metodologías comparables; integración y cooperación de las instituciones para la formación e investigación... todo ello con el objetivo de hacer de EUROPA la economía basada en el conocimiento, más competitiva y dinámica del mundo capaz de sostener el crecimiento económico con más y mejores trabajos y mejor cohesión social.
Ahora bien, la realidad no es tan sencilla y en ocasiones dista de los postulados teóricos por lo que para lograr los objetivos fijados es necesario superar una serie de obstáculos, en los cuales el diálogo entre los gobiernos, instituciones y agentes sociales se hace imprescindible; y es aquí donde surgen los interrogantes y los conflictos entre los diversos agentes implicados.
¿lo que se pretende es formar mano de obra adaptable a los cambios económicos, liberalizando al máximo los mercados laborales con lo que ello conlleva?¿es posible coordinar la educación de países tan diversos en su cultura, lengua o costumbres y con grados de desarrollo económico tan dispares? ¿se está produciendo una mercantilización de la educación?¿es correcto que un alumno para costear sus estudios tenga que recurrir a los créditos privados?
Y es que esta es la idea que se ha instalado en la mente de las personas reacias al citado plan, que argumentan que lo que se pretende es descargar las arcas públicas de la financiación de los estudios universitarios para reducir el gasto público, implantando un modelo de educación superior como en el caso de los Estados Unidos, en el que se conceden créditos de estudio a devolver una vez el alumno acabe la carrera. Esto puede aumentar los incentivos de los estudiantes a la hora de cursar sus estudios aunque les hipotecará durante unos cuantos años la banca privada.
¿es esto positivo o negativo teniendo en cuenta que en nuestro país la mayoría de los jóvenes hipotecan unas cuantas décadas su economía particular con el objetivo de adquirir una vivienda?
Lo que queda al descubierto es que la empresa privada está entrando poco a poco en la educación superior adquiriendo competencias y financiando a las universidades, por lo que se teme que la tan ansiada creación del Área Europea de Educación Superior implique una privatización encubierta de las universidades públicas. Y lo cierto es que la empresa privada, para el caso de muchas universidades, debe aprobar sus presupuestos y supervisar cualquier tipo de actividad económica en estos centros de enseñanza.
El proceso se inició en 1999 y finalizará, en 2010.Durante este periodo los organismos con competencia en materia de universidad (los estados, las entidades subestatales regionales y las propias universidades) deberán generar normas jurídicas próximas en su contenido, para encontrar en 2010 un solo sistema universitario europeo, la fecha se aproxima y el debate continúa.
Miguel Ángel Martínez - Secretario de política estudiantil y emancipación